Con una masiva movilización de taxistas en las puertas del palacio Ayerza, la Legislatura porteña aprobó este jueves una ampliación de penas al transporte ilegal de pasajeros. Una forma poco disimulada de ratificar la ilegalidad de la plataforma UBER en la ciudad de Buenos Aires, algo festejado por los taxistas que completaron las graderías del recinto, mientras otro grupo permanecía sobre la calle Perú.

Para llegar a los 37 votos el bloque oficialista (Vamos Juntos) logró el acompañamiento de otras dos bancadas, la Peronista y la que integra en soledad Sergio Abrevaya (GEN). Hubo once legisladores que se opusieron, fueron quienes integran los bloques Evolución, Frente de Izquierda, PTS, Autodeterminación y Libertad, y Mejor Ciudad. Nueve diputados, pertenecientes a los bloques Socialista y Unidad Ciudadana, se abstuvieron. A la hora de argumentar a favor del proyecto Cristina García (Vamos Juntos) remarcó que esta es una ley que le da seguridad y protege a los pasajeros. En un aparte con CP agregó “lo que había era un gris en la normativa del código de faltas que ahora queda claro”. La diputada, que preside la Comisión de transporte, se refería al costo de una multa por transportar pasajeros en forma ilegal, que ahora queda establecida con un máximo de 10 mil unidades fijas, lo que equivale a casi 200 mil pesos. Entre los argumentos contrarios Gabriel Solano (Frente de izquierda) resaltó que la ley castigará a un trabajador de UBER y no a la empresa. Hernán Arce (Socialista) señaló la importancia de la presencia del Estado regulando la actividad para evitar que esto lo haga el mercado. Sin embargo, entendió que esta ley no contempla el debido cuidado del pasajero con un correcto control de quienes son los encargados del transporte público.