La instalación de un busto de Néstor Kirchner en Caballito fue el disparador para alentar un sectarismo de perfil autoritario en el pensamiento de quienes deberían representar todo lo contrario, entendiendo que son legisladores.

Es el caso del flamante diputado porteño Facundo Del Gaiso, integrante del bloque de la Coalición Cívica, quien se despachó contra la presencia del busto de Kirchner en la ciudad entendiendo que no corresponde porque el peronismo perdió las elecciones en la Capital Federal. “Una vergüenza, es una cacheta para la gente que vive en Caballito”, comenzó diciendo el legislador en un reportaje realizado en el canal oficial de la Ciudad. Seguidamente, argumentó “hace dos años lo sacamos porque era un corrupto y ahora, porque ganó la elección Alberto Fernández vamos a meter bustos?”. Una apreciación en relación a lo sucedido fuera del ámbito porteño. Recordó que en Morón, en 2018, la administración macrista de ese municipio impulsó y aprobó una ordenanza para retirar el busto de Néstor Kirchner que estaba emplazado en la Plaza San Martín de esa ciudad. La Capital Federal no tiene antecedentes como el ocurrido en Morón.

La decisión de instalar el primer busto de Néstor Kirchner en la geografía porteña, reconociendo al ex presidente fallecido hace 10 años, fue aprobada por los representantes de la Comuna 6, donde pertenece Caballito. Lo votaron por unanimidad. Los comuneros (tanto macristas como peronistas) estuvieron lejos del pensamiento de Del Gaiso reconociendo a un presidente electo democráticamente sin importar el resultado electoral en el distrito. Posiblemente, el legislador macrista deba echar una mirada a las calles porteñas y sus nombres. La ciudad carga aún con el peso de tener una arteria con el nombre de Ramón L. Falcón, el muy cuestionado jefe policial que en 1909 comandó brutal represión contra una multitud mientras se estaba dispersando tras apoyar una huelga general. El ataque provocó una masacre, conocida como la semana roja, donde murieron diez personas y quedaron heridas más de cien a manos de la policía, que disparó indiscriminadamente.