Por Héctor Gómez

Un fenómeno desconocido e impredecible se ha instalado en nuestro mundo, que compartíamos con problemas, pero jamás expuesto a una agresión de este volumen. Todas las actividades que suponen el contacto personal entre seres humanos se han visto alteradas hasta límites nunca imaginados. Por supuesto el Teatro, actividad cultural que se basa explícitamente del encuentro entre el artista y el público, sufre de una manera exponencial esta realidad.

Casi medio millar de espectáculos teatrales, que se distribuyen entre el 90 por ciento del llamado circuito independiente y un 10 por ciento compartido entre las salas comerciales y el teatro oficial, están paralizados. Más de doscientas obras suspendidas, estrenos no concretados y giras postergadas sin futuro previsto.
Un conocido y exitoso productor de teatro como Carlos Rottemberg reconoció en varias presentaciones ante los medios que “para el teatro el año terminó en Marzo”,  y repite que sigue siendo una de las actividades más perjudicadas.

Dentro de la historia que conocemos es la primera vez que ciudades, íconos de esta expresión cultural como Londres o Broadway, han paralizado el funcionamiento de sus teatros. La Ciudad de Buenos Aires, siendo una de las que presenta el mayor número de teatros hispanoparlantes, refleja esta dolorosa realidad con un pronóstico muy pesimista entendiendo que los teatros serán, por su específica forma de vínculo entre personas, de las últimas actividades en recuperar la normalidad de su funcionamiento. Un gran número de consultados al respecto opinan que tardará mucho tiempo antes de animarse a retornar a una sala de espectáculos. Esto se fortalece porque una gran mayoría de los espectadores teatrales superan los 40 años, que es la puerta etaria por donde penetra la pandemia. Hemos escuchado a productores y actores decir que suponen un reinicio de la actividad cuando esté ya avanzada la primavera, escalón inicial de la temporada 2021, dado que la de este año la consideran perdida.

Profesionales de la actividad que completan sus ingresos dictando clases y cursos de teatro expresan su preocupación y sugieren la presentación ante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de un protocolo que les permita retomar los cursos presenciales cuando mejores las condiciones sanitarias. Aprovechan también para resaltar la precariedad económica de la misma, y el reclamo para que las autoridades la tomen en cuenta, asistiendo realmente al desarrollo de la misma.

Una alternativa surgida, ante este fenómeno que obliga a quedarnos en casa, es utilizar las redes con el fin de que el espectador siga en contacto con los creadores teatrales y sus realizaciones. Por ejemplo la excelente versión de “Hamlet” que dirigida por R. Szuchmacher, el teatro General San Martín presenta en la sala Casacuberta con el protagónico de Joaquin Furriel supero largamente el millar de visualizaciones cuando fue subida a la Web. Diego Capusotto que protagoniza “Tadeys” en el el Teatro Nacional Cervantes también fue visto por una gran cantidad de espectadores online. Teatrix, una plataforma online ya existente antes de la pandemia, asociada con el grupo de teatro “La Plaza” comenzó a subir a Internet, obras ya estrenadas, todos los sábados por la noche. Ahí se pudieron ver espectáculos con la presencia de Alfredo Alcón, Claudia Lapaco, Cecilia Roth, Alejandro Awada, Rodolfo Beban y otros destacados artistas. La primera presentación por esta plataforma se produjo el 11 de Abril con “Los vecinos de arriba” teniendo, según informaron, una visualización que superó el millón de espectadores.

Algunas de las salas y espectáculos llamados independientes como El Picadero, Timbre 4 y otros, recurrieron a sugerir una “gorra virtual” donde el espectador por medio de un link podía hacer un aporte a título de colaboración. En ese circuito algunas obras superaron las 200 mil visualizaciones según informó el fundador y director de Timbre 4. Otros espectáculos como “Salomé de chacra” de Kartun o “Amor a tiros” de Cappa entre otras fueron subidas a You Tube. El ingenio de los teatristas no se agota ni aunque venga el corona como debe haber pensado Mauricio Dayub que subió un video personal imaginando el regreso a un teatro lleno de espectadores. Desde Caras y Caretas, espacio vinculado a Página 12 se subieron versiones de obras de Kartun, Gustavo Garzón, Mex Urtizberea, Briski, y otros. Otra posibilidad fue aportada por un sitio llamado “Leer en casa” donde se presentan obras leídas por conocidos actores. Informaron de la participación de varios miles de seguidores, que ha podido disfrutar de las voces y la presencia de actores como Boy Olmi, Carola Reyna, Marilú Marini o Graciela Borges entre otros.

Como podemos ver la actividad teatral enfrenta esta dolorosa y complicada realidad con ingenio y voluntad de atender el deseo de tanto espectadores frustrados por la imposibilidad de asistir a una sala teatral.
Para ayudar al lector le adjuntamos estas páginas y plataformas donde puede degustar algo de teatro.