El recambio de legisladores porteños ha llevado, como es natural cada dos años, a cambios mobiliarios y de cartelería interna dentro del coqueto palacio legislativo que fue inaugurado en octubre de 1931.

De a poco, los nuevos diputados que asumieron en diciembre último van acomodándose y conociendo pasillos y recovecos que la distinguida mole posee. Sus chapas identificadoras en las puertas de los despachos ya dejaron de ser un provisorio papel para brillar en el bronce durante los próximos cuatro años. Hay dos de los nuevos que se destacan por su curiosa presentación. Ambos, pertenecen al bloque oficialista de Vamos Juntos. El de Andrés Freire, escrito con el seudónimo de Andy Freire, y muchísimo más curioso aún, el del atildado Guillermo González Heredia que, pese a su doble apellido de origen ibérico, estampa el más anglófono Willy como refleja la instantánea que acompaña la nota.