Desde el último viernes las facturas por en consumo de energía eléctrica sufren un incremento del 32, 8% que fue establecido por el ENRE en el reconocimiento de mayores costos para las prestadoras de este servicio que presenta enormes deficiencias afectando su llegada a miles de usuarios.

En este contexto es importante detallar que el país genera energía suficiente para la demanda que tiene, los cortes son producto de la falta de inversiones que estas operadoras no realizan para sostener un buen funcionamiento en la distribución de la energía. Pese a eso se le reconocen mayores costos a empresas que, tal como se observan en sus balances, han mejorado notablemente su rentabilidad. En esta insaciable sed de apilar ganancias a costa del maltrecho bolsillo de los argentinos, es de destacar que el del último viernes no será el último aumento. Uno nuevo se aplicará a partir del 1 de marzo que será del 8,5%. Este tampoco será el último ya que el gobierno tiene autorizados otros que se aplicarán en mayo y agosto. Cuando comiencen las sesiones ordinarias en el Congreso nacional la oposición planteará un congelamiento de las tarifas con precio que se retrotraigan al año pasado. No es la única acción en marcha. Un nutrido número de intendentes peronistas del Gran Buenos Aires están haciendo amparos judiciales en defensa de los usuarios. Juntos y acompañados por legisladores y organismos en defensa del consumidor lo anunciaron el viernes pasado (foto).