Duras críticas se descargan desde varios sectores de la oposición, que recaen sobre el gobierno porteño, más específicamente sobre la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad, por la compra de vagones para el subte que están contaminados.

En las últimas horas Sbase anunció la detección de material cancerígeno en los vagones comprados a España, por los que se pagaron 550 mil Euros. Los estudios realizados en los coches CAF 5000, que hasta febrero de este año circularon en la línea B de subterráneos porteños, confirmaron la presencia del material cancerígeno amianto en algunos de sus componentes, aunque “fuera del alcance de los pasajeros”, así informó la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires S.E. El legislador porteño, Mariano recalde (Unidad Ciudadana) expresó que “La situación es doblemente grave. Por un lado, se compró una chatarra carísima que además no servía para nuestros subtes y hubo que adaptar los andenes para que pudieran entrar. Por el otro, nos enteramos a raíz de la denuncia de una diputada madrileña que las formaciones tenían asbesto: fallecieron dos trabajadores españoles y otros dos están enfermos”. Los estudios fueron realizados por la empresa Dicon y “participaron también miembros de los gremios”, señaló el comunicado de Sbase.