El presidente de Autopistas Urbanas S.A. (AUSA), Carlos María Frugoni, adelantó este martes ante diputados porteños que la Ciudad utilizará un sistema dinámico que, en pocos años, permitirá que sus autopistas no tengan cabinas ni barreras de peaje, bajo un sistema que prefirió definir en inglés como free flow, lo que será el cobro electrónico de peaje. Está planificado aplicarlo a partir del 2023, después de los próximos cinco años donde se realizará una tarea de mantenimiento con el repavimentado de todas las autopistas porteñas. “Hoy en las cabinas de peajes es el lugar donde más accidentes se producen (el 80%), además ya acordamos con el gremio la reinstalación de los trabajadores en otras tareas evitando despidos”.

Frugoni también señaló, ante la consulta de CP, que en abril o mayo del año que viene estará habilitado el paseo del bajo, una autopista exclusiva para tránsito pesado que unirá las autopistas Illia con la 25 de Mayo y la Buenos Aires – La Plata. El titular de la empresa pública y estatal adelantó también que no habrá aumento en la tarifa para lo que resta del año, pero será necesario una actualización en 2019. La presencia de Frugoni en la Legislatura fue para informar la necesidad que tiene la empresa de ampliar en 20 años la concesión actual que finaliza dentro de 10 años. Semejante pedido llama la atención por su anticipación, tal como planteo el diputado Juan Nosiglia (Evolución). La respuesta que recibió fue que es necesario extender el plazo para poder ampliar la línea de créditos blandos que le otorgan organismos financieros internacionales para encarar nuevas obras.