Seleccionar página

Nuestro desafío en pandemia es que el odio no le gane a la razón

Por Claudio Leveroni

La pandemia salió del andarivel que suponían transitaría quienes vienen monitoreando su comportamiento en nuestro país. La segunda de las olas creció como un tsunami. Nadie imaginó, por letal y cantidad de nuevos contagios, un escenario tan calamitoso como el actual. Así y todo, la situación extrema no presentó, por ahora, postales visualizadas en los picos más altos de la pandemia en otras naciones. Un año atrás las morgues y las funerarias de Nueva York estaban desbordadas por miles de cadáveres. La ciudad sufría un promedio de 700 muertes diarias. Se tuvo que improvisar un cementerio público de la Isla Hart, un brote de tierra de 40 hectáreas que el Estado de Nueva York compró hace 200 años. Situaciones similares vivieron varios países con cuadros más dramáticos aún. Pacientes en los pasillos de hospitales por falta de camas, médicos que debieron elegir a quién le daban un respirador porque no había para todos.

Argentina parece estar en el límite del ingreso a una situación similar. Aún no lo está. El ala política y mediática más quejosa dispara ráfagas permanentes de críticas que van en todas direcciones. Algunas son tan ciertas como entendibles, la mayoría son golpes bajos que parecen esconder un oscuro deseo para que todo vaya peor.

El gobierno muestra flaquezas en la comunicación. Es un punto débil que lo erosiona. Hay funcionarios que no funcionan en esa área. No se distingue bien si en las muchas ocasiones que se observa al presidente en la misa y la procesión es por deseo propio o por debilidades de su entorno. Por lo que fuera, no debería ser así.

La oposición ya dejó de acusar a la Sputnk V de veneno, ahora arrecia con la arenga de la falta de vacunas. Hay un sector de la sociedad que quiere escuchar eso y tiene los medios de comunicación por donde puede hacerlo. Es una falsedad que abrazan con ceguera. Podrían criticar que no se aplican los dos millones de dosis que están en las heladeras sin ser utilizadas aún. El monitor público del Ministerio de Salud informa este viernes que llegaron 12.607.551 y se aplicaron 10.758.782. En mayor parte es responsabilidad de los gobernadores.

“La peor vacuna es la que no se aplica”, observó en forma crítica uno de los infectólogos que asesoran al gobierno nacional. La oposición quiere una crítica más vehemente. Apuesta a zonceras de poco vuelo y mucho impacto, vociferan “se robaron las vacunas”. Apelan mantener vigente el desacierto de haber dado dosis a un centenar de personas que le costó el cargo a Ginés González García. Vampirizan la política, ven sangre y se lanzan a beberla.

Conseguir vacunas es una tarea titánica en el mundo. Los laboratorios no dan abasto en la producción, falta materia prima por la sobredemanda y las reciben primero quienes las producen. En ese contexto Argentina tuvo una gestión exitosa, se encuentra en el puesto 21 de dosis recibidas en un ranking que reúne a más de 200 naciones. Casi el 20% de la población recibió una dosis, el 4,79% las dos. Desde Casa Rosada aseguran que la semana próxima llegarán seis millones de dosis. Sería un impacto muy fuerte para ingresar al invierno con la población de riesgo vacunada.

Si el odio le gana a la razón en esta pulseada de incierta fachada ideológica que sobrevuela nuestra realidad, tendremos hacia adelante complicaciones más graves que la pandemia que nos azota en estos días. No habrá vacuna para eso, solo una macabra desolación que heredarán las generaciones que nos prosigan.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Bullrich tuvo que pedir disculpas a Chile

La ministra de Seguridad Patricia Bullrich volvió a extralimitarse en sus declaraciones públicas generando tensión con gobiernos de la región. Este lunes había señalado sobre la presencia de terroristas iraníes del grupo terrorista Hezbollah en una región de Chile,...

Share This