Posiblemente muchos argentinos se pregunten por estas horas, abrumados por el crecimiento de nuevos contagios con un pico máximo que llegó a 12 mil casos la semana pasada, para que sirvió la temprana cuarentena iniciada el 20 de marzo si llegamos a semejante cifra. Un interrogante que surge a partir de la comparación de aquellos datos insignificantes que se conocían en marzo con los que informa el Ministerio de Salud de la Nación por estos días.

La respuesta la encontramos en otros valiosos datos. La Secretaría de Equidad en Salud ofrece un seguimiento puntual del desarrollo de la pandemia y las tareas que se han realizado desde el gobierno para prevenir un colapso del sistema sanitario. De este bagaje informativo se rescata que en marzo el país tenía 8.521 camas de terapia intensiva, en la actualidad son 12.023. La incorporación de 3.502 camas (40% más de las que había) en las áreas más críticas de los nosocomios públicos permitió que no se llegue a una situación límite. Evitó que los profesionales médicos tengan que optar entre pacientes críticos por falta de camas y respiradores necesarios.

Así y todo, hay localidades donde la situación ha llegado al borde del colapso. Esto sucede en provincias como Jujuy, Rio Negro y Mendoza, en tanto el AMBA (Gran Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires) la ocupación se mantiene en el 70%.