Tras la reunión de Lagarde con Dujovne en Washington y los quince minutos de charla telefónica entre Trump con Macri, y con el aporte de una subasta de 100 millones de dólares de las reservas del Banco Central, la divisa descendió unos pocos centavos para cerrar a $39,27.

Ayer volvieron a meter presión llevando la divisa norteamericana a $39,79 pese a llevarse 368 millones de divisas de las reservas del Banco Central apilando una pérdida de casi mil millones en un solo día. Ahora, se espera que este pequeño grupo de voraces compradores de dólares de una tregua y, al menos, mantenga la cotización del dólar en este valor. De no hacerlo será un enorme desafío para el gobierno y un enorme castigo para la deshilachada economía de los argentinos, cuyo poder adquisitivo se lo devora una inflación galopante.