A través de su cuenta en twitter Sergio Massa desmintió primero, que no se reuniría con la gobernadora María Eugenia Vidal, y horas más tardes del martes escribió que tampoco se reuniría con el presidente del Partido Justicialista a nivel nacional. “Mañana no tengo reunión con José Luis Gioja. Sigo trabajando para hacer posible el mandato del Congreso Nacional del Frente Renovador”.

El ex intendente de Tigre es tironeado tanto por la alianza Cambiemos como por el frente que impulsa a Alberto Fernández a la presidencia. Varias encuestas lo ubican con un porcentaje de votos que, si bien son insuficientes para una aspiración personal de llegar a la Casa Rosada, puede resultar determinante para definir la suerte de otra fórmula. Más aún, un acuerdo electoral con Massa podría representar para los Fernández la posibilidad de ganar en primera vuelta. Los últimos mensajes de Massa, incluido el discurso en el plenario del Frente Renovador en Parque Norte, marcaron una mayor distancia con el macrismo. Lanzó críticas duras a las políticas aplicadas en estos últimos tres años y medio. Desde entonces es sabido que hubo reuniones buscando acordar las características del acuerdo con la fórmula presidencial peronista. No le cayó bien a Massa el anuncio del binomio bonaerense Kicillof – Magario. Massa lo percibió como una decisión apresurada buscando acorralar su determinación final. Tenía intenciones de colocar a su esposa, Malena Galmarini, en esa dupla. Por estas horas las negociaciones continúan contra reloj. El miércoles próximo es la fecha límite para la presentación del cierre de alianzas, será el día D para saber si Massa acuerda o no con el Partido Justicialista.