En cercanías del círculo presidencial aseguran que el presidente Alberto Fernández, apoyará la determinación de volver a la fase uno del aislamiento social si es una determinación compartida con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Los tres se reunirán este lunes en Olivos para evaluar las cifras de contagios por covid19 y el porcentaje de crecimiento que está representando en la actualidad. El AMBA es la zona más crítica del país, los porcentajes treparon un 30% de una semana a la otra. Larreta es el más condicionado por su espacio político y un electorado proclive a batallar contra el gobierno nacional, aunque en esto le vaya la vida misma.

Volver a la fase uno significa retrotraer a las mismas medidas de aislamiento que existía en marzo. Varios funcionarios porteños le han hecho observar al propio Larreta que el riesgo de retomar una medida tan estricta podría desembocar en una desobediencia de un amplio sector de la población de la ciudad que no tolerará la decisión.

No hay otra medida preventiva más efectiva que el aislamiento aseguran desde los ámbitos científicos que asesoran tanto al presidente como al gobernador y Jefe porteño. Seguir liberando acciones es apostar al desborde sanitario y encontrarse, en pocos días más, con el mismo escenario que sufren Chile, Perú y Brasil, por buscar algunos ejemplos de fronteras cercanas. Ya hay nosocomios en la ciudad y en provincia que tienen cubiertas al 100% sus terapias.