Por Claudio Leveroni

La campaña electoral ya está lanzada formalmente. En poco más de un mes los argentinos volveremos a las urnas para dejar en claro el nivel de representatividad que tendrán las fuerzas partidarias en el parlamento durante los próximos dos años. No es un tema menor. El oficialismo se encuentra sin poder de quorum propio en diputados, de repetirse los datos que dejaron las PASO no solo seguirá sin poder hacerlo hasta el 2023, también pondrá en riesgo su fortaleza en el Senado donde mantiene mayoría.

La principal fuerza de oposición no da garantías de gobernabilidad. Es un todo terreno que avanza sin medir las consecuencias de sus actos. Una muestra se vio esta semana al no dar quorum en diputados para el tratamiento de un proyecto que apunta a mejorar la información de los consumidores a la hora de adquirir alimentos envasados.

La ley de etiquetado frontal propone advertir sobre el exceso de azúcar, sal y grasas, y promueva una alimentación saludable. Fue aprobada en el senado con el apoyo de los representantes de la oposición. Ahora, plantean objeciones atendiendo los intereses de los poderosos representantes de un sector cuya producción se encuentra concentrada en pocas empresas que se muestran hostiles a la nueva normativa. Temen que las advertencias a los consumidores hagan bajar las ventas de sus productos.

La producción de alimentos se concentra en pocas manos en nuestro país. Solo 3 empresas poseen el 90,5% de la facturación y el 90,6% del volumen: AGD, Molinos Cañuelas y Molinos Rio de la Plata. Definida por rubro esa monopolización es mucho más visible. El 90% de los caldos los factura Unilever; Quilmes tiene el 70% de las cervezas y Swift concentra el 80% de los embutidos. En el mercado de gaseosas son 2 empresas las que concentran el 98,3% (Pepsico y Coca Cola), en volumen el 97%. En aguas y aguas saborizadas son 3 las empresas que concentran el 89,6% de la facturación (ADA, Coca Cola y Pepsico). El registro mantiene los mismos porcentajes de concentración en casi todos los principales rubros.

Uno de los resultados negativos que deja la centralización productiva de alimentos y la mala información sobre lo que consumimos se observa en un informe de Unicef señalando que Argentina ocupa el primer lugar en la región con niños y niñas con sobrepeso. El 41,1 por ciento de los niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años presenta exceso de peso, mientras que esta problemática afecta al 67,9 por ciento de las personas mayores de 18 años, según los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud.

El bloque de Juntos por el Cambio negó la posibilidad de aprobar la ley de etiquetado frontal en diputados. Un pequeño sector de esta alianza no estuvo de acuerdo. El senador mendocino Julio Cobos se quejó por el faltazo de sus aliados en la sesión de diputados. Fue solo eso, una queja. Este ejemplo refleja que una oposición que domine el parlamento, enmarcada en intereses tan mezquinos, condicionará no solo la gestión del gobierno, también amenaza con ser una pesada sobrecarga para toda la sociedad.