Después de haber logrado el apoyo del papa Francisco y los jefes de Estado de Italia, Giussepe Conte; de Alemania, Angela Merkel; de España, Pedro Sánchez; y de Francia, Emmanuel Macron, el presidente Alberto Fernández regresó a nuestro país. Lo espera una agenda de tareas que tiene como tema central, para estos días, la negociación con el FMI para extender el plazo de vencimientos de la deuda argentina. En sus últimas horas en Francia se reunió con directivos de la multinacional de minería y metales Eramet, que pretende sumarse al negocio de la explotación de litio en Jujuy.

También recibió en el hotel donde se alojó a un numeroso grupo de argentinos que integran a organismos de derechos humanos: la Asamblea de Ciudadanos Argentinos Residentes en Francia (ACAF), el Colectivo para la Memoria, Hijos París y France Amérique Latine y Association des Amis est parents de françois disparus en Argentine.

A poco de llegar al país Fernández tendrá reuniones informativas con su Jefe de gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Hacienda, Martín Guzmán quien le informará las últimas novedades en relación a la renegociación de la deuda. Evaluarán la posibilidad de viajar a Washington algo que no tiene muy convencido al jefe de Estado. De todas formas ha sido visto como un gesto positivo los comentarios del presidente Trump en el día de ayer, al recibir al embajador argentino en ese país, Jorge Argüello. El titular de la Casa Blanca manifestó su deseo de una buena resolución al tema de la deuda que tiene Argentina.