Con la presencia del presidente Alberto Fernández y de la Vicepresidenta, Cristina Fernández, Axel Kicillof asume la gobernación bonaerense.

En su mensaje el flamante gobernador habló de reconstuir la provincia para transformar a fondo la provincia. “Hoy es el primer día de una etapa diferente”, afirmó. Habló de una situación económica durísima producto de una lógica de gobernabilidad que negó los problemas. “El pueblo de Buenos Aires no quiere un estado ausente, que no cuida, no sana, ni contiene”. Realizando un repaso de lo que se hereda Kicillof señaló también los riesgos culturales de lo que se hereda, recordando el día que la ex gobernadora expresó que los pobres no llegan a la universidad.

“La provincia debe volver a ser productiva y deje de ser especulativa”, apuntó siempre resaltando la importancia de la presencia del Estado bonaerense acompañando a su pueblo. Kicillof planteo que estpán recibiendo una provincia endeudada en un equivalente del 95% de su PBI. “Se aplicó un viejo y conocido modelo de valorización financiera”, aseguró para destacar que estuvo “jalonado por negocios privados”. Para dejar en claro que es lo que está recibiendo Kicillof prometió detallarlo en un documento ue se conocerá en algunos días. “Tendremos que ver si dejaron una caja de 25 mil millones”, señaló para decir que eso no alcanza para cubrir las necesidades de 30 días. “Entre sueldos y obligaciones estimamos la necesidad de unos 40 mil millones de pesos”, estimó.

Para Kicillof la provincia perdió soberanía fiscal, depende de la Nación agravado al observar que hoy recibe menos recursos, en todo concepto, de lo que recibía en 2015. Despues, el gobernador detalló, “cuando asumio el gobierno anterior tenía que afronyar compromisos por 5.300 millones de dólares, hoy terminan dejando obligaciones por 8.800 millones”. Para colmo el Banco provincia es el principal comprador de Leliq, explicó preguntándose ¿que sentido tenía eso?, en relación a los intereses de los bonaerenses. Kicillof comentó que en el ambito de la geografía provincial cerraron 3.300 empresas. “Hay que proteger el tejido productivo”, expresó para afirmar que hay que embarrarse y estar donde sea necesario. También sorprendió el dato que señala que se redujo un 70% la construcción de vivienda en la provincia.

Reivindicando el esfuerzo para sortear la crisis del sector del campo el gobernador afirmó que se“cerraron 515 tambos”. Sobre las tarifas energéticas se recostó en el fallo de la Corte Suprema de Justicia que señaló que deben ser razonables. “Si una tarifa no puede ser pagada por un jubilado, no es tarifa es saqueo”, subrrayó destacando que las empresas del sector tuvieron balances con alta rentabilidad. En ese sentido anunció que volverá atrás con el último aumento que instuyó Vidal a pocos días de irse. Concluyó señalando que la provincia de Buenos Aires no es inviable, “inviable fueron los gobiernos” que la destruyeron.