El presidente Alberto Fernández encabezó el acto en el que se formalizó la capitalización a manos del Estado de la empresa mendocina Impsa, escenario en el que destacó el esfuerzo conjunto que hicieron la Nación y la provincia de Mendoza y afirmó que “no hay derecho a que la distancia que algunos llaman grieta postergue el desarrollo y el futuro de la Argentina”. El primer mandatario comentó entonces las similitudes entre las dificultades de la empresa y las del país, en especial las que refieren a los condicionantes de sus deudas y destacó la tarea una empresa que es única por su tecnología en América Latina.

El gobierno Nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo, y el gobierno de la provincia de Mendoza, capitalizaron IMPSA con un aporte total de u$s20 millones para gastos operativos. La empresa arrastra una deuda de 550 millones de dólares.

IMPSA fabrica turbinas para represas y parques eólicos y reactores nucleares. Hace casi una década se encuentra al borde del hundimiento. El Estado nacional se hará con el 63% de las acciones y Mendoza tomará otro 21%, lo que reducirá el peso de bancos y grupos financieros acreedores que habían entrado al directorio y de la familia Pescarmona. Emplea 720 personas (250 son ingenieros) y genera trabajo a más de 100 PyMEs mendocinas

“Cuando era jefe de Gabinete me mostraron las aspas de los molinos eólicos, que nunca hubiera creído que eso se hiciera aquí, en Argentina. Ya siendo Presidente, Impsa no me llegó con la alegría de aquellos años, estaba en jaque”, afirmó Fernández, mientras a sus espaldas se mostraban las gigantescas turbinas que se producen en el lugar.

Desde el gobierno imaginan un nuevo INVAP, la empresa creada a mediados de los años setenta mediante un convenio entre el Gobierno de la provincia de Río Negro y la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina, naciendo como un proyecto de egresados del Instituto Balseiro

De los siete directores de la firma, cuatro responderán al Estado Nacional (incluido uno del Banco Nación por el lado de los acreedores) y uno a Mendoza, que también sumará un síndico.

IMPSA tuvo también asistencia del gobierno Nacional primero a través del Programa ATP y luego con el “Programa de Asistencia a Empresas Estratégicas en proceso de Reestructuración de Pasivos” del Ministerio de Desarrollo Productivo, a través del cual pagó el 75% de los salarios de los trabajadores de la empresa.