El CEO de Vicentín, Sergio Nardelli, se reunirá este viernes con el delegado interventor de la empresa designado por el gobierno, Gabriel Delgado, un hombre especializado en economía agraria y financiación de proyectos con un extenso recorrido en el INTA iniciado en los años 90.

Tras el encuentro en la quinta de Olivos con el Presidente Fernández los máximos responsables del grupo empresarial santafesino se anoticiaron, por si hacía falta una ratificación, que será difícil una marcha atrás en la determinación asumida por el gobierno nacional. Ingresaron a la residencia presidencial haciendo algunas balbuceantes declaraciones con tibias expectativas favorables. Se fueron raudamente, sin musitar palabras.

Los números en rojo que tiene el Grupo son siderales, astronómicos. Un endeudamiento que trepa a los 1.350 millones de dólares no es sencillo de resolver. Semejante monto merece una investigación más profunda, en eso ya está la Unidad de Investigación Financiera (UIF) que ha tomado muy en cuenta el informe del Director del Banco nación Claudio Lozano, quien advirtió maniobras que superan el límite de la irresponsabilidad en el manejo de la empresa en los últimos tiempos.

El presidente Fernández dejó en claro en la reunión de este jueves en Olivos que no está en su ánimo expropiar empresas. Reiteró el concepto de rescate y aventuró que, de encontrarse una solución superadora que garantice la continuidad de la empresa, con los puestos de trabajo incluido, la acompañará. Una verdadera quimera si se tiene en cuenta el insólito volumen de la deuda que tiene el grupo nacido en la localidad santafecina de Avellaneda, que fue el principal aportante de la campaña electoral de Mauricio Macri.