Quisiera que me recuerden sin llorar ni lamentarme.

Quisiera que me recuerden por haber hecho caminos,

por haber marcado un rumbo, porque emocioné su alma

porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados.

Porque interpreté sus ansias, porque canalicé su amor

Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices,

la seguridad de los justos, el sufrimiento de los humildes.

Quisiera que me recuerden con piedad por mis errores,

con comprensión por mis debilidades, con cariño por mis virtudes.

Si no es así, prefiero el olvido, que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de hombre.

 

Joaquín Enrique Areta *

* Obrero y poeta nacido en Corrientes, que militó en la Unión de Estudiantes Secundarios de la ciudad La Plata y que desapareció el 29 de junio de 1978 a los 23 años.