La ronda informativa relacionada con el presupuesto 2019 de la ciudad de Buenos Aires continuó este lunes con la exposición de distintos organismos de control de la gestión pública. Expusieron, Alejandro Amor titular de la Defensoría del Pueblo; Cecilia Segura, máxima responsable de la Auditoría porteña, y Mónica Beatriz Freda titular de la Sindicatura General de la Ciudad de Buenos Aires.

Amor planteó un discurso moderado resaltando las características del organismo y su funcionamiento. Por su lado, Segura se mostró mucho más crítica a la gestión de gobierno acusándolo de poner obstáculos para evitar un mayor control. Relató que, por primera vez en 20 años de existencia de este organismo, no se llegó a un consenso de sus autoridades en relación al presupuesto que fue aprobado con 4 votos a favor y 3 en contra. “Con el presupuesto aprobado se va a retraer el salario del personal un 35%”, señaló Segura aclarando que su voto había sido negativo. “La Ciudad de Buenos Aires tiene recursos para satisfacer esta necesidad”, destacó dando precisiones sobre los niveles de recaudación impositiva que tiene la ciudad. “El peso de la auditoría se ha reducido (su presupuesto) en los últimos años, especialmente desde el 2016 en adelante”. También destacó que es imposible desarrollar una buena tarea de control sobre la administración de la ciudad si se achica cada vez más el presupuesto, y pidió a los legisladores no avalen el desmantelamiento del organismo.

Avalando la exposición de Segura, el diputado Mariano Recalde (Unidad Ciudadana) intervino para señalar que en el inicio de la gestión de Rodríguez Larreta se destinaba a este organismo de control el 0,42% del presupuesto total de la Ciudad, y ahora es del 0,31%. La tercera y última expositora fue Freda quien alineó a la Sindicatura General de la Ciudad, con los lineamientos que marca la administración que conduce Larreta. El organismo de Control que conduce Freda tiene a su cargo dictaminar sobre la legalidad de los actos administrativos.