Representantes de distintos sectores del trabajo informal, como cuidacoches, trabajadoras sexuales, vendedores ambulantes, o artistas callejeros, que entienden serán perjudicados por la reforma del Código Contravencional que impulsa el gobierno porteño, fueron recibidos en el parlamento de la ciudad por legisladores de distintos bloques opositores.

Una de las preocupaciones que plantearon fue el poder que se le entrega a la policía para que evalúe situaciones de conflicto denunciadas en forma anónima. Consultada por CP la legisladora Andrea Conde (Nuevo Encuentro) señaló que se busca “articular estrategias contra la reforma, resistir a este nuevo avance de un código mucho más punitivo que perjudica a quienes trabajan en la calle, quieren volver a los edictos policiales”. Además de Conde estuvieron presentes los diputados Gabriel Solano (Frente de Izquierda), Mariano Recalde (Unidad Porteña), Fernando Vilardo (Autodeterminación y Libertad) y Javier Andrade (Unidad Porteña).