Después que el Banco Central decidiera aumentar los encajes, del 28 al 31%, con el objetivo de absorber u$s 60.000 millones y poder controlar la liquidez del mercado cambiario, la cotización del dólar cayó 22 centavos en relación a la cotización del miércoles, cerrando a $30,49. Para sostenerlo en ese valor el Central debió, también, resignar 55 millones de dólares de sus reservas.