La sangría de las reservas del Banco Central no cesa, y lo que es peor aún no parece tener un horizonte viable para la recuperación de los fondos entregados a bancos y grandes especulares de la cotidianeidad del circuito cambiario.

El equipo económico se fijó como una de las metas centrales el rescate de las Lebacs, una auténtica bomba que intentan desactivar paulatinamente con los vencimientos de cada mes. En este contexto la semana concluyó con subastas de dólares por encima de los 981 millones de dólares, transferidos a tenedores de Lebacs que vencieron el martes pasado. Quedan todavía 950 mil millones de pesos de estas Letras que irresponsablemente lanzó al mercado el ex titular del BCRA, Federico Sturzenegger. Además, en la semana, el Tesoro hizo frente a vencimientos por 5 mil millones de dólares. Las reservas acumulan una caída de USD 8.641 millones, el viernes quedaron en USD 54.648 millones, hace menos de un menos se estaba por encima de los USD 63.000 millones. El 15 de septiembre el Central recibirá otros USD 3.000 millones como parte del brutal endeudamiento acordado a través del stand by firmado con el FMI. Dólares que se irán por la canaleta de las Lebacs, nada al sector productivo capaz de generar recursos propios. Mucho menos con una tasa de política monetaria del 45% y una inflación galopante que promete estar por encima del 35% en el 2018, es decir 15 puntos en los últimos 5 meses del año, tras el arrastre de casi 20% en los primeros siete meses.