Un decreto publicado la semana pasada en el Boletín Oficial lo clausuró definitivamente luego de más de dos años de desfinanciamiento. El gobierno nacional lo reemplazo, por el Programa Aprender Conectados cuya implementación y metodología no queda clara, y mucho menos cómo se financiará.

Octubre de 2010: “Y, seño…¿para cuándo?”, preguntó ansioso el mocoso tironeando el delantal de la maestra. Él ya sabía que en cualquier momento llegarían las computadoras. Por esos días comenzaban a distribuirse en las escuelas públicas de todo el país.
Pocas jornadas más tarde la directora de este colegio de San Fernando reunió a todos sus alumnos en el patio central. Se paró frente a ellos, desplegó una amplia sonrisa, y les adelantó: “ya llegaron, mañana las repartiremos”. El feliz griterío de los pibes ahogó las palabras que seguían brotando de la docente. Esperó la calma y luego continuó. “Sepan cuidarlas – pidió – aprecien el esfuerzo que esto significa. No hace muchos años, en este mismo patio reuní a alumnos como ustedes para decirles que, al día siguiente, llegaban viandas para que todos puedan comer.” Recordando lo sucedido en 2001 la directora de este colegio sanfernandino le daba la bienvenida al Programa Conectar Igualdad, que desde 2010 y hasta 2015 entregó 5.315.000 computadoras a alumnos de escuelas públicas de todo el país.

En la presentación de este programa se señala que “la mera entrega de equipamiento dejó de ser suficiente si no se abordan contenidos específicos con una orientación pedagógica clara e integral en los establecimientos educativos, como núcleos determinantes responsables de los procesos de enseñanza y de aprendizaje”. Según el texto del Boletín Oficial, las jurisdicciones provinciales “ofrecerán cursos de formación especiales y autoasistidos para capacitar a los docentes en el uso de las nuevas tecnologías y la incorporación de los contenidos a los que refieren la presente medida” y que el Gobierno trabajará para “brindarles conectividad a los establecimientos que no posean”