El Presidente Alberto Fernández recibió este lunes en la Casa Rosada, junto a la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y el secretario de DDHH, Horacio Pietragalla, a representantes de 11 organismos de derechos humanos. La última vez que estos organismos habían tenido una reunión con un primer mandatario de nuestro país fue en febrero de 2016 con Mauricio Macri en la Quinta de Olivos.

Mabel Careaga, de Familiares y Compañeros de los 12 de Santa Cruz, se encargó de leer un documento que le dejaron a Fernández, donde plantean sus preocupaciones. Entre ellos piden la liberación de los presos políticos, que se aceleren los juicios considerados de lesa humanidad, e impulsar una reforma judicial. El presidente después de recibir y escuchar los planteos de los organismos, ensayó varias respuestas. En una de ellas explicó que en su gobierno no hay presos políticos detallando que los hay cuando una persona “está a disposición del Poder Ejecutivo Nacional sin causas abiertas”. Ampliando este concepto señaló, “en los últimos cuatro años hubo una enorme arbitrariedad por parte de la Justicia para perseguir opositores y detenerlos. Me da cosa cuando me dicen que tengo presos políticos porque es cierto que están presos hasta hoy, pero cómo podría liberarlos. No podría porque hay causas abiertas. Lo que hay que seguir reclamando es por las detenciones arbitrarias que existen y están motivadas por causas políticas de un sistema judicial que se puso al servicio del poder político de turno”.